El Principado veda el erizo de mar de forma permanente para profesionales y deportivos hasta que la especie se recupere
Sin oricios asturianos hasta que la especie se recupere. El Principado tomó esta decisión al comprobar que las medidas adoptadas para que este recurso se recuperara no surtieron efecto. Así, decidió prohibir la pesca del oricio tanto para pescadores deportivos como profesionales. La resolución, publicada en el Boletín Oficial del Principado (Bopa), se basa en evidencias científicas apoyadas en los resultados de los muestreos realizados y en un estudio de la Universidad de Oviedo sobre el estado actual de las poblaciones.
La veda, ahora permanente, de este recurso natural comenzó en 2016 cuando se comprobó la escasez de oricio en la costa asturiana. Entonces, el Centro de Experimentación Pesquera (CEP) de Castropol diseñó un plan de repoblación y muestreos en distintos puntos de la costa asturiana para conocer la evolución de la especie. Paralelamente, el Principado, en colaboración con la Universidad de Oviedo, realiza un seguimiento del asentamiento de los ejemplares juveniles y la situación en las zonas repobladas.
Desde el departamento de Biología de Organismos y Sistemas se ha elaborado el documento estudio y monitorización del estado de las poblaciones de erizo de mar en el Principado, que constata que las densidades y las distribuciones de talla permanecen estancadas y no permiten todavía la explotación de este recurso, aunque sí se ha notado cierta mejoría en algunas poblaciones.
El informe plantea que las claves del declive de la especie radican en los efectos que por separado tienen los factores ambientales y la extracción, así como las interacciones entre ellos. A la explotación del recurso se suman los cambios producidos en la costa asturiana en los últimos años, particularmente los de las comunidades de microalgas, que constituyen la base de la alimentación de los erizos de mar.
Finalmente, se recomienda extender la prohibición de captura, mantener la monitorización de las poblaciones e impulsar la concienciación y la vigilancia costera, medidas que está llevando a cabo la Dirección General de Pesca Marítima, junto con las repoblaciones. La última: a mediados de octubre cuando se soltaron 12.000 ejemplares juveniles en la playa de Campiecho, en Valdés. Se trata de la tercera actuación que se realiza en este pedrero en lo que va de año, con lo que la suma total de erizos reintroducidos supera los 31.000.